miércoles, 27 de junio de 2007

LA TRANSPARENCIA, LAS ONG, Y LA FUNDACIÓN MARCELINO BOTÍN

“Talleres de autoevaluación de la trasparencia y las buenas prácticas en las ONG”. Este es el título de las jornadas que hemos podido vivir recientemente en Santander. Auspiciadas por la Fundación Marcelino Botín e impartidas por la Fundación Lealtad, éstas pretendían “capacitar a las ONGD para mejorar la trasparencia en la gestión de la organización como medio para aumentar su credibilidad y apoyo de la sociedad civil”.

No hay que ser un “lince” para establecer una íntima relación entre la implementación de estos talleres y los recientes escándalos públicos que últimamente se asocian al mundillo de las ONG´s y las ONG´s de Desarrollo. Casos como los de INTERVIDA o ANESVAD han hecho flaco favor a la credibilidad del Tercer Sector y han puesto en el punto de mira algunas cuestiones que se daban por supuestas, como la transparencia y la buena voluntad de las organizaciones solidarias.

Muchas páginas podríamos extendernos en relación a estos, como decimos, escándalos “puntuales”. Hoy no es el momento; para eso están los departamentos de comunicación y de marketing de las organizaciones y las coordinadoras.

Nosotros lo que queremos abordar hoy es el cuestionamiento intencionado que numerosas organizaciones, personas e, incluso, instituciones, han venido haciendo de todos estos fraudes y escándalos. En muchas ocasiones resulta complejo entender qué motivos hacen que noticias como estas aparezcan en primeras planas de periódicos, noticieros o entrevistas de radio, máxime cuando, aparte de estos escándalos, no suelen dedicarlas ni una línea, ni una imagen , ni una entrevista.

En otras ocasiones los motivos que subyacen a esta “mala” publicidad se muestran más obvios. No sabemos si a los técnicos / as, voluntarios / as o socios /as de las ONG´s y ONGD´s de Cantabria les habrá llamado la atención que una Fundación como “la Marcelino Botín”, que en contadas ocasiones ha mostrado interés por la solidaridad cántabra, aparezca como garante de las buenas prácticas y la trasparencia. Hasta la fecha, conocemos muy pocos proyectos por parte de esta Fundación a favor de la promoción social en Cantabria y mucho menos en países empobrecidos. Les reto a que vayan a solicitar apoyo a la Marcelino Botín para alguna iniciativa. Ya me contarán.

La cuestión es que hace tiempo que no nos fiamos de la buena voluntad . Tal vez parezca una afirmación demasiado tajante, desprovista de idealismo o relatividad, pero miren, era cuestión de prioridades: o nos lo planteábamos así y obrábamos en consecuencia, o acabábamos convirtiéndonos, gracias a las decepciones, en eremitas. Aplicando esta filosofía de vida quisiera interpretar la magnífica iniciativa de la Fundación Marcelino Botín. Parecer quisiera que dicha organización, nada vinculada al Banco Santander ( guiño, guiño) , quisiera demostrar a la población su apuesta por la trasparencia y la buena gestión (quizás por eso su logo aparece en lugar priviligiado y bien visible en la web de la citada Fundación Lealtad). Como todos sabemos, es imposible que nuestra mente interiorice la siguiente sucesión de ideas: Si Fundación Marcelino Botín es igual a fomento de la trasparencia y las buenas prácticas , y si Fundación Marcelino Botín es igual a Banco Santander, entonces Banco Santander es igual a fomento de la transparencia y las buenas prácticas. Callau está dichu.

Ustedes dirán que no es justo que simplifiquemos la cuestión hasta tal punto. Es posible. Tal vez tengan ustedes razón y no haya ningún tipo de finalidad oculta más allá de contribuir al beneficio de las organizaciones no gubernamentales. Yo les prometo que si el Banco Santander permite que la Fundación Lealtad analice las buenas prácticas y la trasparencia de sus negocios, inversiones, empresas dependientes, etc... nosotros retiraremos nuestras sospechas, nos disculparemos, y lo mejor de todo, les prometo que volveremos a creer en la buena voluntad.

No hay comentarios: