jueves, 13 de diciembre de 2007

DEFINITIVAMENTE

Definitivamente Mrs. Martín ha entrado usted en el club de los que no saben hacer la o con un canuto. Es duro para nosotros manifestarnos de este modo. Imagínese la decepción que hemos sufrido para hablar de este forma tan poco respetuosa. Habíamos depositado enormes espectativas en su flamante Concejalía de Salud, Inmigración y Cooperación al Desarrollo y todo son disgustos...
* Reduce la partida de cooperación para el desarrollo.
* Reduce la partida para las asociaciones de crácter social.
* Va a modificar la estructura de su oficina de Cooperación y voluntariado sin contar con la opinión o consejo de las asociaciones del sector y teniéndose éstas que enterar por terceros.
* Nadie conoce su programa de gobierno o plan de trabajo (ni sus propios técnicos), y nos comentan sus fieles colaboradores que se sienten descolocados, y que esperan cada minuto con pavor su ocurrencia de turno.
¿De verdad cree que esa es la forma de trabajo de una profesional? ¿O es usted solo aficionada?
¿Cuanto cuestan al ciudadano sus villancicos interculturales, ferias interculturales a modo de parques temáticos, etc. etc. etc? ¿No dice que no hay dinero? Pregunte en el Consistorio cuánto ha costado y va a seguir costando el embaldosamiento del Parque de las Llamas. Es solo cuestión de prioridades. Mientras, en las casas del exiguo casco histórico que les queda a los santanderinos, y que se nos caen de puro abandono especulativo, viven numerosos inmigrantes. Ésa a nuestro juicio debiera ser parte de su lucha.
Ha entrado usted como un elefante en una cacharrería, y lo peor de todo es que se esta poniendo en evidencia. Cada día es más patente que sabe poco o nada de Cooperación para el Desarrollo e inmigración (de salud suponemos que algo sabrá), como parece demostrar la absoluta falta de iniciativas de que hace gala, más allá del continuo impulso a la recaudación caritativa (sin soltar un euro), a las actividades de información (que ejecutan otros y por lo tanto sin soltar un euro) y a las ya citadas efemérides que a nuestro juicio son sumamente caducas, más propias de épocas afortunadamente ya superadas. Mientras, como ya hemos comentado, el grueso de la partida se la gasta en villancicos interculturales, o engendros similares que dan mucho juego...
Esta claro, parece querernos demostrar que con su colaboración se pueden hacer grandes cosas sin poner un céntimo, como si por el mero hecho de ser rozada levemente con la angelical luz de su áura, se fertilizara cualquier iniciativa, por cutre que sea.
Pero desgraciadamente no tenemos a Gandhi ni a la Madre Teresa de Calcuta por concejal, y nos sería más práctico que se concentrara en construir un verdadero plan de trabajo, al poder ser consensuado (si no es mucho pedir) con el tejido asociativo al que representa, se bajase de la soberbia de creer que lo sabe todo cuando en realidad acaba de llegar y no sabe nada, escuchara más a sus propios técnicos municipales,y renunciara a este desfile incoherente de vanalidades con que nos está bombardeando de forma sistemática.

GUAICAIPURO CUAUTEMOC COBRA LA DEUDA A EUROPA

Por una vez y sin que sirva de precedente... y aunque para algunos de los escasísimos lectores que presumimos siguen esta bitácora no suponga novedad alguna, publicamos un escrito de Luis Britto García, que nos parece interesante, tanto por su afinada prosa, como por la visión sobre la deuda externa que esta especie de cuento histórico, nos permite atisvar.


GUAICAIPURO CUAUTEMOC COBRA LA DEUDA A EUROPA

Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuautémoc, he venido a encontrar a los que celebran el Encuentro. Aquí pues yo, descendiente de quienes poblaron América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que se la encontraron hace quinientos. Aquí pues nos encontramos todos: sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.
El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me Descubrieron. El hermano usurero europeo me pide pago de una Deuda contraída por Judas a quienes nunca autoricé a venderme. El hermano leguleyo europeo me explica que toda Deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento. Ya los voy descubriendo.
También yo puedo reclamar pago. También puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo, firma sobre firma, que sólo entre el año de 1503 y el de 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América. ¿Saqueo? No lo creyera yo, porque es pensar que los hermanos cristianos faltan a su séptimo mandamiento. ¿Expoliación? Guárdeme Tonantzin de figurarme que los europeos, igual que Caín, matan y después niegan la sangre del hermano. ¿Genocidio? Eso sería dar crédito a calumniadores como Bartolomé de las Casas, que califican al Encuentro de Destruición de las Indias, o a ultrosos como el doctor Arturo Uslar Pietri, quienes afirman que el arranque del capitalismo y de la actual civilización europea se debió a esa inundación de metales preciosos.
No: esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de varios préstamos amigables de América para el desarrollo de Europa. Lo contrario sería presuponer crímenes de guerra, lo cual daría derecho, no sólo a exigir devolución inmediata, sino a indemnización por daños y perjuicios. Yo, Guaicaipuro Cuautémoc, prefiero creer en la menos ofensiva de las hipótesis. Tan fabulosas exportaciones de capital no fueron más que el inicio de un Plan Marshalltzuma para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los musulmanes, cultores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.
Por ello, al acercarnos al Quinto Centenario del Empréstito, podemos preguntarnos: ¿han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable, o por lo menos productivo de los recursos tan generosamente adelantados por nuestro Fondo Indoamericano Internacional?
Deploramos decir que no. En lo estratégico, los dilapidaron en batallas de Lepanto, Armadas Invencibles, Terceros Reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin más resultado que acabar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como Panamá (pero sin canal). En lo financiero, han sido incapaces -después de una moratoria de 500 años- tanto de cancelar capital o intereses, como de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta el Tercer Mundo.
Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman según la cual una economía subsidiada jamás podrá funcionar. Y nos obliga a reclamarles -por su propio bien- el pago del capital e intereses que tan generosamente hemos demorado todos estos siglos. Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a los hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas flotantes de interés de un 20% y hasta un 30% que ellos le cobran a los pueblos del Tercer Mundo. Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo de un 10% anual acumulado durante los últimos trescientos años.
Sobre esta base, y aplicando la europea fórmula del interés compuesto, informamos a los Descubridores que sólo nos deben, como primer pago de su Deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y otra de dieciséis millones de kilos de plata, ambas elevadas a la potencia de trescientos. Es decir: un número para cuya expresión total serían necesarias más de trescientas cifras, y que supera ampliamente el peso de la tierra. Muy pesadas son estas moles de oro y de plata. ¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?
¿Cuánto pesa la sangre de ochenta millones de víctimas? ¿Cuánto pesa el olvido de diez millares de culturas? ¿Cuánto pesa el silencio de veinte millares de lenguas?
Aducir que Europa en medio milenio no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar este módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo. Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos. Pero sí exigimos la inmediata firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente, y los obligue a cumplirnos sus compromisos mediante una pronta Privatización o Reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera como primer pago de su Deuda histórica.
Dicen los pesimistas del Viejo Mundo que su civilización está en una bancarrota que le impide cumplir sus compromisos financieros o morales. En tal caso, nos contentaríamos con que nos pagaran entregándonos la bala con la que mataron al poeta.
Pero no podrán: porque esa bala, es el corazón de Europa.

jueves, 22 de noviembre de 2007

ADIOS

De todos es conocida la reciente desaparición del Director General de Cooperación para el Desarrollo del Gobierno de Cantabria, José Félix García Calleja.
Queremos dar fé desde este blog de nuestro sincero pesar, y nuestra profunda emoción por su pérdida. Emoción compartida con los cientos de personas que se congregaron en su última despedida, visiblemente impactadas por la crudeza de una noticia tan repentina e inesperada.

Esta circunstancia tan terrible, esta experiencia cercana con la muerte, nos hace concentranos en nuestro dolor, nos provoca mandar un mensaje de cariño, cercanía y solidaridad a su familia, y nos hace necesariamente reflexionar a fondo sobre nuestra terrible fragilidad como seres humanos y sobre el sentido y volubilidad de nuestras acciones.

Estmos seguro de que casi la totalidad de los presentes en su funeral pudimos percibir sensaciones similares. Todos estos sentimientos y sensaciones son tan íntimos y a la vez tan compartidos y comunes, que produjeron un potente efecto en todos nosotros. Se produjo, a nuestro entender, una verdadera comunión, una especial sintonía espiritual a pesar de la enorme diversidad de las personas presentes.

Esto es lo verdaderamente esencial en el acto de despedida de José Félix García Calleja.

Lo otro, la profusión de voluminosas esquelas, aparatosas coronas, coches fúnebres y demás fastos (la mayoría promovidos por instituciones varias y pagado con dinero público) responden a otros condicionantes que él, estamos seguros, hubiera preferido evitar.

Quizás y como homenaje póstumo, se nos ocurre que hubiera sido más coherente y ajustado a su perfil humano y profesional, dedicar las astronómicas cifras que se embolsan funerarias, periódicos y demás agentes especializados en ritos fúnebres, a otros fines más acordes a los objetivos que enmarcaron su vida. Eso, seguro, le hubiera llenado de orgullo.

Es solo una idea, una reflexión expresada sin ánimo de escarnecer, ni ofender a nadie. Entendemos los usos sociales que imponen las tradiciones y respetamos otras sensibilidades que, es evidente, entienden las cosas de forma distinta.
Pero... nosotros, así lo vemos.

viernes, 31 de agosto de 2007

LOS CLAROSCUROS DE LA POLÍTICA DE COOPERACIÓN CÁNTABRA

Soñamos. Somos por naturaleza utópicos. Si fuera de otro modo, ¿cómo podríamos subsistir sin aislarnos, sin enloquecer, mientras observamos la magnitud el dolor global? O peor, mientras nos desespera la absoluta indolencia de tantos frente a la injusticia que se ceba sobre los más débiles, sobre la mayoría.

Al igual que hay quien desconfía de los idealistas, nosotros desconfiamos de los que han dejado de soñar, de los que han desterrado la utopía de sus vidas y de sus obras, de los que se acoplan al posibilismo del estatus quo en la creencia de que es el mejor camino para perpetuarse en el poder.

En este sentido, y a nuestro modo de ver, la circunstancia que define la política de Cooperación para el Desarrollo del Gobierno de Cantabria en los últimos años, es la falta de horizonte utópico, convirtiéndose en lo que podríamos definir como una política sosa, sin alma. Sus protagonistas, pareciera que han perdido la capacidad de transmitir cualquier tipo de ilusión, más allá de la que puedan suscitar las acciones populistas (tele maratones solidarios, expediciones humanitarias de coleguillas de chaleco de camuflaje y cinta Nike en la frente...) o la que pueden proporcionar las concesiones a unos u otros grupos más o menos allegados.

Cierto que se han hecho cosas; que se ha avanzado en la configuración de las bases de la futura Cooperación para el Desarrollo de Cantabria con la reciente aprobación de la Ley del ramo; que se han aumentado considerablemente las subvenciones a proyectos de desarrollo y se ha dado coherencia a las bases de las convocatorias, entre otras medidas que consideramos positivas dentro del sector. Todo ello, es cierto. Es justo reconocerlo y agradecerlo.
También es cierto que es su función y su deber hacerlo de este modo y que las ONGD han sido en gran medida tutores y garantes de este proceso.

Pero desde este blog se tiene la impresión compartida, y en determinados aspectos la convicción cierta, de que todo se hace como si fuera un trámite administrativo. Las decisiones se toman con los ojos, la atención y probablemente el resto de los sentidos, puestos en otros objetivos, los cuales identificaríamos claramente como políticos, entendiendo este término como la obtención de réditos partidistas. También pensamos que esta forma de actuar, en demasiadas ocasiones, lesiona los intereses de la cooperación cántabra y como consecuencia desvirtúa en gran medida dichos logros.
A esta forma de actuar, que de una u otra forma es percibida por la ciudadanía, es a lo le llamamos esencialmente mediocridad, falta de horizonte utópico o falta de alma.

Dicha forma de actuar conlleva la inexistencia de voluntad para mitigar, aunque solo sea por un momento, esa avidez de los políticos por transmutar en beneficios electorales cada acto, cada iniciativa, cada gesto.
Hablamos de tic megalómanos en el diseño de la política de cooperación ejecutada de forma directa por la Administración Cántabra, empeñada en darse protagonismo y autobombo a sí misma y que a nuestro juicio sobredimensiona las posibilidades de una tierra tan diminuta como la cántabra, distorsionando y erosionando la consecución de los objetivos de la cooperación pública.

Un ejemplo paradigmático de lo anteriormente comentado, lo constituye la reciente convocatoria por la Dirección General de Cooperación, con la solícita colaboración y auxilio de la Cátedra de Cooperación de la UC y la presencia de la Vicepresidenta del Gobierno Cántabro, de un numeroso grupo de embajadores centroamericanos, alojados con todo su séquito en hoteles de lujo, y por supuesto a cargo de la cooperación cántabra. Consultadas fuentes próximas al evento, no se sabe explicar exactamente qué se logró con tal despliegue diplomático. A no ser que se enmarque dentro de la campaña electoral, con el supuesto beneficio de la aparición machacona en los medios de comunicación de las caras de siempre. Otra posibilidad es que sencillamente se trate simplemente de un despropósito, fruto del afán megalómano antes citado. Pero esto es solo una suposición...

Otro ejemplo de ese ansia de dejar la impronta del político por encima de todo, es la puesta en marcha por parte de la Dirección General de Cooperación, de proyectos de cooperación directa que carecen de las mínimas exigencias de planificación, que no cuentan con la participación de personas con la debida formación ni experiencia, y la posterior insistencia de apoyo a esas acciones que, sobre todo en África, es un secreto a voces, han fracasado estrepitosamente.
Después, se trata de invisibilizar los malos resultados ¿Cómo explicar sino que no se hagan públicas las evaluaciones de los mismos, ni se pidan cuentas a sus responsables directos?

Un ejemplo más de habilidad en la tarea de arrimar el ascua a su sardina, es que a la hora de designar una persona que se encargue de la construcción de una institución universitaria de máximo nivel, como la Cátedra de Cooperación con Ibero América, no se consulte a los agentes de cooperación. En el sector se quejan de haberse encontrado de sopetón con una persona desconocida en este mundo, sin formación específica en la materia, ni experiencia en el sector, más allá de sus capacidades personales que, por la impresión que se pretende transmitir, suponemos inmensas.
Comprendemos que puede ser mucha la tentación cuando se trata de asegurarse “per secula seculorum” la “cercanía” de una institución que nada menos que se encarga de evaluar las acciones de cooperación del Gobierno y las convocatorias de subvenciones, entre otras actividades. Pero seguramente, y una vez más, este modo de proceder no es la mejor opción para el bien de la Cooperación para el Desarrollo de Cantabria.
Por cierto ¿Saben ustedes cuánto le cuesta en subvenciones esta institución universitaria al erario público del dinero destinado a la Cooperación para el Desarrollo con países empobrecidos? Pues según nuestras fuentes, y entre una cosa y otra, la broma supera ampliamente los 200.000 € y probablemente nos quedemos bastante cortos. Los datos según parece son muy difíciles de obtener.

Mientras tanto la Dirección General de Cooperación al Desarrollo, la misma que planifica las políticas públicas en esta materia, sigue sin contar con un solo técnico especializado en el tema que nos ocupa. No debe ser ésta una de sus prioridades.

Podríamos seguir cargándonos de razón escarneciendo las prácticas solidarias de nuestros líderes políticos del momento. Probablemente pudiéramos hacer un análisis de en qué se gastan el dinero y a qué empresas conceden los contratos (por si se diera el hipotético caso de que alguna de ellas pudiera tener conexión con amigos o correligionarios) pero sería demasiado prolijo. No tenemos tanto tiempo. Hay agentes sociales, representantes del sector, cuya misión, a nuestro juicio, debiera ser precisamente esa. Además y en definitiva, a estas alturas no espantarían demasiado a nadie los resultados.
Basten estos ejemplos expuestos anteriormente para que cada cual saque sus conclusiones. Y a buen entendedor...

Por nuestra parte, seguiremos soñando con que lo que exponemos en este blog pueda servir para mejorar las prácticas y la transparencia de todos los implicados en este mundo de la Cooperación para el Desarrollo. Y soñando con que dicho mundo se distinga del resto por ser exquisitamente ético y extraordinariamente utópico.
Y de vez en cuando, seguiremos diciendo lo que pensamos. A riesgo de equivocarnos...

viernes, 10 de agosto de 2007

USTED NO VA BIEN MRS MARTÍN

Usted no va bien Mrs Matín. Empezamos fatal Mrs Martín. Tenemos noticias de que entre sus primeras actuaciones figura otra nueva edición de la feria intercultural del Sardinero. La suponemos entusiasmada con la idea y que estará poniendo sus cinco sentidos y todo su corazón en la organización del evento. Pues sentimos ser una gotita de agua fría (no podemos optar a la categoría de jarro por nuestra insignificante repercusión mediática)
Mire Mrs. Martín,en el artículo anterior le dábamos la bienvenida y un margen de confianza de 100 días. Pero Mrs. Martín, usted va como una moto. Usted no va bien, ya se le esta viendo el plumero... Nos dijeron desde el Ayuntamiento de Santander que no había dinero y que había que reducir sustancialmente el presupuesto de proyectos sociales y de cooperación para el desarrollo. Y a los pocos meses nos viene usted con esto... y se nos ocurre preguntar ¿Cuánto cuesta la organización de dicha feria? Y lo más importante ¿Para qué cree usted que sirve? ¿Ha consultado usted con sus técnicos municipales? Nos cuesta creer que unos técnicos den el visto bueno a semejante despropósito.
Por si no se lo han planteado sus técnicos asesores, y dado que desde este blog somos terriblemente preguntones, lanzamos las siguientes interrogantes:
La empresa organizadora (la que se lleva la pasta) ¿Quizás es la misma que organizaba la feria de las naciones, evento y negocio privado en donde se cobraba por la entrada al mismo, o estamos equivocados? ¿Existe malestar entre las asociaciones de inmigrantes que desean vender sus productos porque el organizador y patrón detenta la exclusiva? En cualquier caso la pregunta de fondo es ¿Qué tiene que ver esa feria trasplantada del ámbito empresarial privado al público con los verdaderos temas que vertebran los fenómenos de la inmigración en Cantabria? ¿No se parece más este esperpento intercultural a una feria de consumo y entretenimiento dirigida a los turistas, en la línea de espectáculos como el mercado medieval o similares? ¿No se le ocurre otra forma de gastar los dineros destinados a los inmigrantes?
Nos da vergüenza ajena, Mrs. Martín, ¿Cuántos actos para dar a conocer o debatir las últimas propuestas, proyectos o experiencias de interculturalidad tiene previsto organizar entre los sugerentes aromas del chorizo criollo, los vapores etílicos del mojito, o las sensuales evoluciones de las bailarinas y bailarines de salsa? ¿Cuantas personalidades nos brindarán su saber y nos ilustrarán sobre los temas candentes de la inmigración? ¿Muchos, pocos, ninguno?
Nos tememos lo peor Mrs. Martín. Empezamos a pensar que la inconsistencia y la vacuidad, es marca de la casa. Y fíjese que decimos inconsistencia y vacuidad. Porque Mrs. Martín, no queremos creer que usted esto lo hace a propósito, y menos con fines espurios.
Se nos hace imposible pensar que detrás de esa educadísima sonrisa que de forma permanente usted regala con magnanimidad a sus visitantes o contertulios, característica inequívoca de las grandes damas de nuestra alta sociedad y que constituye su mayor patrimonio, se esconda algo turbio.
Por eso Mrs. Martín nos vamos a permitir aportar una pequeña sugerencia, para demostrar nuestro espíritu de colaboración y ayudarle a salvar la cara:
Dado que usted es la cancerbera de las subvenciones municipales del sector social, convoque a las asociaciones y pídalas que estén presentes en su sarao intercultural.
Verá como no se niegan... Verá como acuden de forma estoica y sumisa a contemplar horas y horas y si hace falta semanas y meses en los dos metros cuadrados que se les asignen, como el personal se divierte y pasa olímpicamente de ellos, mientras para sus adentros emiten improperios impronunciables por ser cómplices de semejante majadería.
Pero no se preocupe Mrs. Martín, no llegarán dichos improperios a sus delicadas orejas, perdón, perdón quería decir, a sus delicados oídos. Se los comerán con patatas los “pringaos” de siempre, mientras usted saluda, con gesto elegante y esa sonrisa tan suya, a los jefes de los pringaos.
Así el público en general, que entre nosotros de esto sabe muy poco, tendrá la imagen de que la cosa no es tan simple, vamos... que de inconsistencia y vacuidad nada. Y si de paso organiza algún telemaratón, alguna rifa benéfica, vende algún juguete solidario o recolecta los sobrantes de esta sociedad de consumo, mejor que mejor, que la gente ya no sabe donde guardar tanto cachivache. Además contribuirá de forma notable al bienestar psicológico del personal, que se sentirá mejor porque puede ayudar de una manera fácil, directa y segura a los pobres.
Y en definitiva, y casi casi lo más importante, como las ONG no esperan cobrar de inmediato, sino que pacientes esperarán a la convocatoria de subvenciones, nos ahorramos un dinerito que bien puede entregarse al organizador, que seguro tiene unos márgenes empresariales estrechísimos.
¿A que somos buenos pensado Mrs. Martín? ¿A que es la solución ideal dadas las circunstancias?
Y así todos, o mejor dicho, casi todos contentos... y que siga la fiesta...

miércoles, 27 de junio de 2007

BIENVENIDA MRS. MARTÍN

¡Aleluya, Aleluya, cantemos al Señor! Ya tenemos Concejalía de Cooperación en el Ayuntamiento de Santander; compartida, eso si, con inmigración, lo que nos parece muy bien, y con salud ¿? cosa que nos sorprende y no entendemos en absoluto.
Hemos leído alguna Loa anterior por parte de alguna ONGD (que evidentemente se representa a si misma) dando gracias y felicitando al Ayuntamiento de Santander por tan encomiable iniciativa.
Nosotros somos más prudentes, y como ni este blog, ni sus miembros, recibe subvenciones públicas (aunque nos encantaría disfrutarlas), antes de entusiasmarnos en demasía, preferimos esperar a los tradicionales 100 días, antes de romper en ovaciones cerradas.
Usted nos perdonará Mrs. Martín pero es que "visto como esta el patio", ya estamos algo escamados.
Suponemos que Mrs. Martín, a través de su dilatada trayectoria en materia de Cooperación para el Desarrollo e Inmigración (que posiblemente aparecerá en su curricula oculto, ya que en el público no somos capaces de encontrarlo) sabrá desenvolverse como pez en el agua en estos temas. Puestos a suponer, suponemos que estas áreas no serán simples excrecencias para acompañar a la verdadera Reina del bloque que será el Área de Salud, ya que en el programa electoral del PP no aparecía ni un solo renglón sobre el tema...
En cualquier caso, sea bienvenida Mrs. Martín. Le prometemos nuestra máxima colaboración para conseguir que el presupuesto para cooperación aumente en vez de disminir como en el presente periodo, para que se convoquen ayudas a la sensibilización de la sociedad, para que se diseñen unos planes de formación sensatos, para que exista coherencia en las actuaciones, etc. etc. etc.
Mrs. Martín, suerte y al toro, que el morlaco que le va a tocar lidiar dentro del área de servicios sociales, esta muy "resabiao" y va tener que demostrar mucha escuela para no resultar empitonada.
Por otra parte y desde este blog, a riesgo de parecer prepotentes, le damos la "artenativa" y esperamos que consiga salir por la puerta grande y no por la del "hospitalillo".

LA TRANSPARENCIA, LAS ONG, Y LA FUNDACIÓN MARCELINO BOTÍN

“Talleres de autoevaluación de la trasparencia y las buenas prácticas en las ONG”. Este es el título de las jornadas que hemos podido vivir recientemente en Santander. Auspiciadas por la Fundación Marcelino Botín e impartidas por la Fundación Lealtad, éstas pretendían “capacitar a las ONGD para mejorar la trasparencia en la gestión de la organización como medio para aumentar su credibilidad y apoyo de la sociedad civil”.

No hay que ser un “lince” para establecer una íntima relación entre la implementación de estos talleres y los recientes escándalos públicos que últimamente se asocian al mundillo de las ONG´s y las ONG´s de Desarrollo. Casos como los de INTERVIDA o ANESVAD han hecho flaco favor a la credibilidad del Tercer Sector y han puesto en el punto de mira algunas cuestiones que se daban por supuestas, como la transparencia y la buena voluntad de las organizaciones solidarias.

Muchas páginas podríamos extendernos en relación a estos, como decimos, escándalos “puntuales”. Hoy no es el momento; para eso están los departamentos de comunicación y de marketing de las organizaciones y las coordinadoras.

Nosotros lo que queremos abordar hoy es el cuestionamiento intencionado que numerosas organizaciones, personas e, incluso, instituciones, han venido haciendo de todos estos fraudes y escándalos. En muchas ocasiones resulta complejo entender qué motivos hacen que noticias como estas aparezcan en primeras planas de periódicos, noticieros o entrevistas de radio, máxime cuando, aparte de estos escándalos, no suelen dedicarlas ni una línea, ni una imagen , ni una entrevista.

En otras ocasiones los motivos que subyacen a esta “mala” publicidad se muestran más obvios. No sabemos si a los técnicos / as, voluntarios / as o socios /as de las ONG´s y ONGD´s de Cantabria les habrá llamado la atención que una Fundación como “la Marcelino Botín”, que en contadas ocasiones ha mostrado interés por la solidaridad cántabra, aparezca como garante de las buenas prácticas y la trasparencia. Hasta la fecha, conocemos muy pocos proyectos por parte de esta Fundación a favor de la promoción social en Cantabria y mucho menos en países empobrecidos. Les reto a que vayan a solicitar apoyo a la Marcelino Botín para alguna iniciativa. Ya me contarán.

La cuestión es que hace tiempo que no nos fiamos de la buena voluntad . Tal vez parezca una afirmación demasiado tajante, desprovista de idealismo o relatividad, pero miren, era cuestión de prioridades: o nos lo planteábamos así y obrábamos en consecuencia, o acabábamos convirtiéndonos, gracias a las decepciones, en eremitas. Aplicando esta filosofía de vida quisiera interpretar la magnífica iniciativa de la Fundación Marcelino Botín. Parecer quisiera que dicha organización, nada vinculada al Banco Santander ( guiño, guiño) , quisiera demostrar a la población su apuesta por la trasparencia y la buena gestión (quizás por eso su logo aparece en lugar priviligiado y bien visible en la web de la citada Fundación Lealtad). Como todos sabemos, es imposible que nuestra mente interiorice la siguiente sucesión de ideas: Si Fundación Marcelino Botín es igual a fomento de la trasparencia y las buenas prácticas , y si Fundación Marcelino Botín es igual a Banco Santander, entonces Banco Santander es igual a fomento de la transparencia y las buenas prácticas. Callau está dichu.

Ustedes dirán que no es justo que simplifiquemos la cuestión hasta tal punto. Es posible. Tal vez tengan ustedes razón y no haya ningún tipo de finalidad oculta más allá de contribuir al beneficio de las organizaciones no gubernamentales. Yo les prometo que si el Banco Santander permite que la Fundación Lealtad analice las buenas prácticas y la trasparencia de sus negocios, inversiones, empresas dependientes, etc... nosotros retiraremos nuestras sospechas, nos disculparemos, y lo mejor de todo, les prometo que volveremos a creer en la buena voluntad.

miércoles, 13 de junio de 2007

¿Qué pasa en el Ayto. de Santander con la Cooperación para el Desarrollo?

Quizás, antes de nada, ya que comenzamos con preguntas, también y en justicia, nos debiéramos preguntar qué pasa con todos los demás Ayuntamientos de Cantabria, esa pléyade de 102 municipios de los que solo unos 10 han decido hacer algo, muy tímidamente, ante el escándalo que significa que dos terceras partes de la humanidad vivan en la pobreza, sin acceso a los derechos más elementales y al margen de la “Sociedad del Bienestar”. “Sociedad del Bienestar” que por otra parte en España genera más de ocho millones de pobres, “Sociedad del Bienestar” que cada vez concentra más poder y dinero en unas pocas manos y excluye a más y más sectores sociales (inmigrantes, jóvenes, ancianos, parados...), exclusión quizás imprescindible para que una tercera parte de la humanidad continúe con un modo de vida insostenible, desde el punto de vista moral, social y ecológico.
Quizás también habría que preguntarse que hace su organismo de representación, la Federación Cántabra de Municipios, a parte de reunirse... Que nosotros sepamos, los ciudadanos no tenemos noticias al respecto.
Pero quizás, también , hacernos estas preguntas sería meterse en “camisas de once varas” y extendernos demasiado. Ya habrá tiempo para ello.
Lo cierto es que los que algo hacen, hacen tan poco y tan mal, como que; Torrelavega, segundo Ayuntamiento de Cantabria, cuenta para estos menesteres con una ridícula ayuda de 70.000 € para dos años, Castro es un ejemplo de descontrol, digno de figurar en el Guiness de malas prácticas (prueben a informarse en el Ayuntamiento sobre cualquier aspecto de su convocatoria o pregunten a las ONGD, que según ha llegado a nuestros oídos, están desesperadas con la forma de actuar de este Ayuntamiento), Camargo, con Concejalía de Cooperación y todo, sea ejemplo de arbitrariedad en las subvenciones...(véanse las concesiones de proyectos de sus convocatorias y compárenlas con las bases, etc. etc. etc.
En esto no hay diferencias de carácter político o partidista, y aproximadamente, la práctica, les iguala a todos; carecen total y absolutamente de sensibilidad y de políticas o planificación en esta materia.
Pero es tan penoso que no se libre ni uno, que toda actuación, en caso de que exista, se haga exclusivamente cara a la galería, y tan extenuante hablar de esa radiografía que se repite sistemáticamente año tras año, que de momento lo mejor será “dejalu pa prau”. Lo mejor será que vayamos a lo concreto, que es la situación hoy del Ayuntamiento de Santander en relación a la Cooperación para el Desarrollo.
¿Qué nos encontramos en el Ayuntamiento de Santander?, pues dejando a parte la increíble gestión de la Concejalía de Servicios Sociales en materia de recursos humanos, capaz de conseguir que la mitad del personal no se hable con la otra mitad, estando recurridos por una parte de la plantilla y anulados por sentencia judicial los nombramientos de los actuales funcionarios responsables de los distintos servicios, (lo cual ha influido e influye de manera directa y notable en el devenir de la cooperación municipal), la realidad es que por el momento, el de Santander es el único Ayuntamiento que cuenta con una estructura dedicada específicamente a la Cooperación para el Desarrollo.
Sospechamos que esta estructura, materializada en una oficina y dos técnicos municipales, sea la herencia de un paréntesis de lucidez, o fruto de la casualidad y de la conjunción positiva de los astros. No encontramos sino otra explicación al contemplar estupefactos la situación actual.
Lo cierto, real y grave, es que este año el presupuesto de la convocatoria de subvenciones para proyectos de desarrollo, ha pasado de 330.000 € a 300.000 €. Aunque peor les ha ido a la proporción de los ocho millones de pobres que corresponden al municipio de Santander, ya que la partida para proyectos sociales ha disminuido mucho más.
¿Se habrán gastado tanto en aceras y carpas monumentales que no queda ni para la gente?
Como vemos, dados los resultados, lo que en principio sería su ventaja comparativa respecto a los demás Ayuntamientos, esto es, su estructura, nos provoca la pregunta del millón: ¿Vale para algo esta oficina? De nuevo les invitamos a que se acerquen y pidan información sobre cooperación para el desarrollo, sobre iniciativas en esta materia, asesoría técnica sobre formulación de proyectos, etc. Quizás ustedes tengan mejor suerte que nosotros...

Que sepamos las propuestas y los servicios de esta oficina son cuanto menos “manifiestamente mejorables”. De momento organizan, perdón, financian, un curso de formación básica en Cooperación para el Desarrollo (trayendo a supuestos primeros espadas de más allá de los Picos de Europa) que han costado una pasta (viajes, dietas, honorarios...), y que han encargado a una asociación que suponemos, domina el tema con autoridad ¿? La pregunta es ¿Justifica una formación básica tamaño desembolso? ¿No existen profesionales en Cantabria capaces de proporcionar una formación de igual o más calidad a mejor precio, optimizando así el uso de los recursos municipales para esta tarea? Para qué tenemos una Cátedra en Cooperación, ¿no podrían sus técnicos hacerse cargo de esto? ( ah, perdón, se me olvidaba que la Cátedra sólo se habla con los gobiernos del PSOE)

En realidad, de lo qué nos sorprendemos es a lo que nos tiene acostumbrados dicha oficina, léase, la realización de exposiciones o actividades a cargo de ONG,s de mucho “pedigrí” y gran renombre a escala nacional, pero de nula presencia en nuestra tierra. Exposiciones así, a secas, muy mediocres por otra parte, sin otro componente que pudiera proporcionar algún valor añadido a este esfuerzo sensibilizador. O sea la Ley del mínimo esfuerzo, encargo financio, otros ejecutan y hasta luego Lucas... que ya tenemos foto para los jefes y la justificación de que hacemos actos de alto standing.

Por cierto, mientras tanto sigue sin existir una convocatoria para proyectos de sensibilización por parte del primer Ayuntamiento de Cantabria.

Nos preguntamos ( sí, somos unos preguntones), si en ésta, a nuestro juicio, deficiente gestión, tendrá algo que ver la formación y la experiencia en temas de Cooperación para el Desarrollo de las personas que se encargan de la gestión de los asuntos municipales.

Y es que tal vez una de las enfermedades de la Cooperación para el Desarrollo en Cantabria, y por ende en Santander, es que sus responsables políticos estiman que la buena voluntad es mérito suficiente para poder desarrollar una labor profesional en este área. Por ello estamos acostumbrados a ver que los funcionarios responsables dedicados a la Cooperación para el Desarrollo (en el raro caso de que existan) no posean experiencia ni formación previa a su designación, y tampoco exista un plan de formación que resuelva esta circunstancia. Se coloca a las personas en función de “otras afinidades”. Por lo que “de estos polvos nos vienen estos lodos”

Y ante todo esto, ¿Que plantea la voz de, los “super cicutas”? “osease” la voz de la Coordinadora Cántabra de ONG de Desarrollo, (voz que según nos comentan, y aparece plasmado en la recién creada Ley de Cooperación para el Desarrollo de Cantabria, es la auténticamente autorizada, por el momento, para plantear reivindicaciones en este ámbito). Pues que sepamos nada, “nasti de plasti”... ¿Rebajan el presupuesto municipal para cooperación del ayuntamiento de Santander, motivo suficiente para poner la voz en el Cielo, y nada de nada? Pues exactamente eso. Quizás desde la Coordinadora tengan asuntos de máximo “interés” que les impide pronunciarse. El caso es que no se entiende tal apatía.

El resultado de todo esto y de otras materias que seguimos “dejandu pa prau”, ya que no es cuestión de extenderse y agobiar al lector, es que desde cada gesto de ineptitud, de apatía, de falta de profesionalidad, o de ética, se propicia que los recursos e iniciativas destinados a apoyar a los pueblos más machados, las situaciones más injustas y más trágicas, sean menos eficientes, abran menos posibilidades de aminorar el sufrimiento de miles de seres humanos y de ayudar a que se produzcan cambios estructurales que nos permitan vivir en un mundo más justo.
La dejación de tan alta responsabilidad, y la falta de sensibilidad del Ayuntamiento de Santander es tan evidente, que se convierte en pecado fundamental y vergüenza de sus políticos y sus funcionarios.
Y , en definitiva, esto es lo que les demandamos desde este pequeño foro, con la sana intención de invitar a la reflexión de todos y todas.
Que cada cual asuma sus responsabilidades en el Ayuntamiento de Santander con más ética y más responsabilidad o que se aparten y se dediquen a otras actividades, dejando sitio a personas con más voluntad, capacidad o sensibilidad.

Hemos salido del huevo

Hemos salido del huevo
Llevamos años incubando. Con la cercanía del verano hemos eclosionado. Más que Mr. pollos somo pollitos, aún tiernos, pero con vocación de futuro y de ir tomando fuerzas para picotear aqui y alla, dentro de este mundo tan endogámico de la cooperación para el desarrollo cántabro. Como los buenos pollos iremos desenterrando los gusanos que alimentan nuestra crítica, con la sana intención de aliviar la parasitosis que a nuestro juicio padece la solidaridad de Cántabria.
No somos egoistas y prometemos compartir con vosotros los sabrosos entresijos que esconde nuestra cooperación.
No pretendemos desatar una rebelión en la granja (no vaya a ser que se enfade el granjero y nos quedemos sin pienso...) Solo soñamos con que nuestro canto despierte inquietudes, no podemos esperar mucho más dadas nuestras limitadas capacidades (ni siquiera hemos hecho el Master).