- La actual gestión de la cooperación para el desarrollo en Cantabria es un fracaso.
- La ineptitud de los gestores actuales alcanza máximos historicos, situándose por encima de los 11 puntos en una escala de 1 a 10 (y eso que lo tenían fácil después de la actuación estelar del anterior director general).
- En 2011 no hubo convocatoria de subvenciones para ninguna de las modalidades previstas. A finales de junio de 2012, en la dirección general de educación/cooperación nadie sabe nada del tema, todo son evasivas, lo que augura que en 2012 tampoco las habrá.
- Se afirma que se van a producir cambios importantes en educación para el desarrollo. Nosotros afirmamos con rotundidad, que dirigidos sobre todo a amparar la drástica reducción o eliminación de fondos destinados a este área, bajo el mantra de "más con menos". Las mercenarias de la cooperación, con el trepa vestido de armani a la cabeza, ya trabajan a pleno rendimiento en la elaboración de un discurso pseudo técnico-pedagógico para amparar este nuevo giro de tuerca y, disfrazar con una cortina de humo, la vacuidad que se ha instalado entre nosotros.
- Mientras, los cursos de formación, organizados por estos mismos sujetos, sirven de vehículo para la transmisión del discurso antes mencionado. O el contrario, si es lo que interesa.
- Los ayuntamientos reducen sus fondos para cooperación para el desarrollo. Otros como Camargo elimina la convocatoria pública y, entrega lo poco que dedica, al Fondo Kantabria Kopera (Fondo KK) o a los del pueblo "que pa eso son de aquí".
- Hace años que el Consejo de Cooperación no se reúne.
- El Pacto Cántabro contra la Pobreza es papel mojado.
- El Fondo KK no sirve para nada más que para amparar chanchullos.
- La angustiosa sequía presupuestaria ha provocado el sálvese quién pueda. Las ONGD cada una a lo suyo. La mayoría exaustas y algunas moribundas. La Coordinadora de ONGD ni está, ni se la espera.
- El sector expulsa a los pocos técnicos que quedaban en las ONGD.
- Para la hambruna del cuerno de Africa o el Sahel, nada. Para la Cátedra Cohiba bastante.
- Hasta el momento lo único que ha recibido el sector de las ONGD son promesas, de las que no alimentan, pero que sirven para aplacar los ánimos, a la espera de que la actitud sumisa de algunos sea recompensada con la tracional limosna del poderoso.
- Ahora toca "el truco del almendruco". Eso seguro que lo hacen bien. Repartir las migajas de forma inteligente, para que los agradecidos sirvan de cortafuegos, frente a los ánimos incendiados de los excluidos del reparto.
- Nunca ha habido tan poco diálogo, ni entre tejido asociativo y administraciones, ni dentro del propio tejido asociativo. La desbandada es total.
- Desde la administración se entiende el voluntariado como alternativa a su nulo compromiso presupuestario. Algunas organizaciones próximas, por esencia, al partido gobernante, entran en sintonía natural con esta forma de ver la solidaridad. Ello nos está llevando directamente a un modelo de los años 50 basado en la caridad y no en la justicia.
- La indefinición, el escurrir el bulto mientras se presume de sinceridad, es la norma de la casa en el Gobierno de Cantabria.
- La responsabilidad social corporativa se convierte en el icono de la modernidad.
- La cooperación para el desarrollo una vez aniquilado el tejido asociativo que le dío vida, será cosa de buitres o de burócratas, que viene a ser lo mismo. Las pocas ONGD supervivientes acompañarán el deceso tocando los platillos.
Podríamos seguir hasta el infinito y más allá... concretar, poner ejemplos, pero como sabemos que el que está en el poder suele padecer de autismo agudo ante todo aquello que no reconoce como cerrada ovación, pararemos aquí por el momento. Para no aburrir.
Únicamente saludar a los compañeros de viaje de estos nefastos gestores políticos. Decirles que les comprendemos. Tienen coche, smartphone, algunos hipoteca e incluso hijos. El puesto que ocupan viste, es bien considerado socialmente y con la que está cayendo, las cosas no están para manejar escrúpulos de conciencia. Si notan un cierto tufillo a podrido, un buen recurso muy al uso y bastante eficaz para llevar el día a día, es adoptar el discurso oficial y creerlo con vehemencia, como si fuera Verdad Revelada. Otra posibilidad es taparse la nariz (puede ser con una pinza o con algones) y respirar por la boca. Así el hedor a rancio se mitiga y se va tirando para adelante.
Eso si, si se quiere ser moderno, hay que quitarse de la cabeza todos esos conceptos pasados de moda como coherencia, honestidad, trabajo bien hecho, compromiso por el cambio social, justicia... El de solidaridad puede mantenerse y emplearse como cajón de sastre o o lugar común. Algún término tendrá que ser conservado como referencia... Y sobre todo, mucha Fe. Fe, en que seguramente por los avatares del destino, vuestra labor tendrá, al final, algo que ver con la mejora de las condiciones de vida de los más pobres del planeta y con la transformación social tan necesaria como el pan de cada día.. Si vosotros seguís bien, ellos tambien, casi seguro... Tranquilos majetes, todo el mundo sabe que vosotros también teneis vuestro corazoncito. Y al final eso es lo que importa. ¡¡Que bonito es Santander!! ¡¡Que bonito es el amor entre los seres!!
Nosotros de momento nos vamos a la playa... para desintoxicarnos.
