viernes, 4 de mayo de 2012

El caballo de Atila se fuma un puro


Dice la leyenda que donde pisaba el caballo de Atila no volvía a crecer la hierba.

Mucho nos tememos que después del paso de Ignacio Diego, el Atila cántabro del PP, y de su caballo, en este caso yegua, Marta Guijarro por la dirección de la cooperación cántabra, nunca más volverá a crecer la solidaridad internacional en esta tierra tal y como la conocemos. Será de otra manera que ya se atisba. Si éramos críticos con la política anterior, lo que se avecina nos parece deleznable.

Desen una vuelta por las instalaciones dedicadas a cooperación del Gobierno de Cantabria, y vean las caras de los funcionarios/as. Obsérvenles mano sobre mano gestionando la nada. Visiten la coordinadora de ONG y pregunten qué tal les va a los pueblos que antaño recibían algo de justicia en forma de solidaridad desde Cantabria. Oigan a la responsable de la cooperación manejar el cinismo de ofrecer un discurso y el contrario dependiendo del interlocutor, y practicando el ocultamiento sistemático para mantener apaciguado al personal.

Y es que durante el año 2011 no se habilitó ni una sola convocatoria pública para ONGD. Vamos que los proyectos de desarrollo de las ONGD recibieron 0 (patatero) euros. Pero, pero... para el 2012 se anuncia el cambio, el auténtico cambio que desea el PP, la disolución del tejido asociativo, léase las ONGD que no le sean afectas.
Los enemigos a ultranza de las ONGD, léase la cátedra con nombre de puro, y sus gogós paniaguadas, están con la sonrisa de oreja a oreja, abarloándose al poder para defender su chiringuito. En esto tienen intereses comunes. Su estrategia de ocuparse de que la yegua antes mencionada, tenga su ración de pienso en forma de un buen número de horas dentro de su endogámico máster u otros eventos formativos de postín, ha surtido efecto. Una vez satisfecho su estómago y su ego, será más facil ocuparse sibilinamente de convencerla de la necesidad de acabar con esas molestas ONGD, que restan recursos "pa lo nuestro", y cambiar el rumbo de la cooperación poniendo proa a la modernidad.

Ya se buscarán las vueltas para hacer inviable la existencia de tan molesta "anormalidad", como llaman estos amantes de los trajes de Armani al fenómeno de la participación social através de las las asociaciones. Ya se cuidarán de asfixiarlas económicamente, mientras se asegura con cinismo infinito que son "actores imprescindibles".

Resumiendo, un nuevo modelo basado en el "ajuste" y en el cambio de dirección de los escasos recursos dinerarios disponibles, hacia otros socios menos molestos y más en la línea social- capitalista que tanto comparte el holding PPSOE, y a los que se pueda dar mayor rentabilidad medíatica, y de la otra... para la buena marcha del negocio.
Para estos pioneros de la modernidad, la clave del futuro, lo que se debe promover "porque no puede ser de otra forma", es la irrupción de la empresa, mejor si es multinacional, en la cooperación para el desarrollo. O para entendernos mejor, el famoso "capitalismo inclusivo", al que todo trepa que se precie y que tenga alguna aspiración dentro del stablishment, se adhiere de inmediato.
En este esquema de pensamiento, proviniente de despachos universitarios que se autoproclaman poseedores absolutos del conocimiento, auque sus pies, y quizá por eso, nunca se han manchado con el polvo del camino, las ONGD son parte del pasado. Actores prescindibles, salvo las que acepten y acaten "lo que hay", y en recompensa obtendrán un huequecito en el club, pues siempre bienen bien para la legitimación ética y estética, ya que algo de colorido dan al negocio.
En definitiva, se trata de promover un “partenariado tóxico”, por el se va a profundizar en un
modelo socioeconómico que no conlleva efectos positivos sobre el desarrollo y que, al final, sólo servirá para favorecer de nuevo los negocios empresariales, pero esta vez financiando con fondos públicos los intereses privados.
Algunas grandes ONGD, en consonancia con la composición de sus staff cargados de economistas y emprendedores salidos de las escuelas de negocios, ya han entrado al trapo y se han colocado en primera línea, abanderando esta opción estratégica que ven cada vez más cargada de futuro, a medida que disminuyen los recursos públicos como consecuencia de la crisis
La pregunta que desde este espacio de reflexión nos hacemos es la siguiente ¿pueden las ONGD trabajar por la defensa del desarrollo humano sellando alianzas con compañías transnacionales acusadas precisamente de vulnerar los derechos que lo posibilitan, y colaborar alegremente en la lucha contra la pobreza con empresas cuyos objetivos, por propia definición, son la ampliación de mercados y el beneficio individual? ¿No será como meter a las ratas para acabar con los ratones?
La opción tomada desde el Gobierno de Cantabria y sus adláteres en la sombra de la cátedra con nombre de puro, está clara y va en esta dirección. ¿Seremos sus compañeros de viaje? ¿Les dejaremos hacer, sin ni siquiera provocar el más mínimo debate?
Nosotros, personalmente, no nos vamos a fumar ese puro.
Además recordamos que fumar puros, aunque sean de alto standing, perjudica seriamente la salud. Desde este momento nos declaramos no fumadores.